¿D'on eixiren les meues arrels moteres?

Exactament no ho sé, pero recorde que mon pare, cuan jo era un crío (encara em xuplaba el dit) es comprá una vespino, jajaja, per anar al camp m'imagine, en volta d'agafar el cotxe i anar per els caminals aquells...

Era una pareguda a aquesta. XD

A mí em portaba moltes vegades entre el manillar i ell, asegut a la vora del seient amb les mans rodejant el marcador de la velocitat (crec recordar que el máxim que marcaba era 60 km/h, jajaja). Em deixaba el seu casc de "casola". I allá que anavem.

La bona cuestió, es que mon pare s'aburrí de la motet i l'abandoná en la cotxera. Jo entre els 10 i 14 anys, ja em començaba a picar el "gusanillo" de la moto. I cada vegada que baixaba del cotxe, mentre mon pare l'aparcaba a dins de la cotxera, jo com no soc cabut ni poc, m'hen pujaba dalt la vespino, i em posaba a pedalejar, amb el fí d'intentar arrancar-la. Clar, la moto no tenía gasolina, portaba molt de temps "morta", pero jo mai em donaba per vençut, jejejeje, i mon pare es reia, perque sabía que sense caldo alló no arrancaría de ninguna de les maneres.  Efectivament; ¡Mai Arrancá!

Cuant ja vaig cumplir l'edat de poder traure'm la licencía de ciclomotor, vaig insistir moltes vegades als meus pares, i ells per por, per el capital, i ells sabrán que més sería, em deien que ¡NO! El seguro es molt car Manel... jo tot despagat asentía i paraba de discutir.

Vaig estar un any sense donar-los la tabarra, fins que un día, s'em brindá l'oportunitat mitjançant un amic de tota la vida, de treballar com a repartidor de pizza... Aixó significaba portar moto, i guanyar diners a la vega, Buahh!! Que més podía demanar, vamos que se m'iluminá la perilla.

Els ho vaig contar als meus pares amb tanta il-lusió, que aceptaren pagarme el cost de traure'm el permís del ciclomotor. Una semana vaig tardar en tindre'l a les meues mans, pero ja era massa tard, un altre "amic" ocupa el puesto amb tanta traició, que els meus pares es venjaren. NO PENSEU MAL, no li pegarem ningún puro ni res, si no que a les dos setmanes d'haber passat alló, es decidiren en fer-me una SORPRESA!!  Es clar amb la desil-lució que vaig agafar, perque ja no podría anar en moto, els meus pares feren l'esforç, amb l'ajuda de m'abuela de comprar-me una moto.

Jo tenía entonces 15 anys, pero cuan me ho digueren no me ho creía, li deia a ma mare que no es burlara de mí, i la dona em contestaba; -Que no Manel, que no em burle, t'anem a comprar una moto, hem estat mirant per ahí, pero ves tú en el Papá i decideix tú.

Clar lo de decidir, tenía trampa, els meus pares no son marquesos i la moto tindría que estar dins d'un presupost, jejeje. Lo que recorde es que cuan vaig aplegar al taller, em donaven a elegir entre una "Atlantis", la Yamaha Neo's, i una altra menuda. A mon pare li feia gracia una Aprilia Tuono (de marxes), a mí també, pero el preu ens tiraba arrere.

                                     Piaggio ZIP                                            Derbi Atlantis

Al final em vaig decidir per la Yamaha Neo's, va ser una motet ¡ESPECTACULAR!, económica, forta, més dura que el ferró colat. Llegeta SÍ, pero divertida a manta.

I en aquesta motet començarem a creixer les meues ¡Arrels Moteres!

Sabeu?, tinc un video de la meva infancia en aquesta motet, curt i paridero, ¡SÍ! pero ahí el tindré com a record de la meua primera moto.

I fins ací per hui...

Au Cacau!!          

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¿De Donde Salen Mís Raíces Moteras?

Exactamente no lo sé, pero recuerdo que mi padre, cuando yo era un crío (aún me chupaba el dedo) se compró una vespino, para ir al campo me imagino, en vez de coger el coche y conducir por los caminales aquellos...

Era una parecida a esta XD

A mí me llevaba muchas veces entre el manillar y él, sentado en el borde del asiento y con las manos alrededor del marcador de velocidad (creo recordar que el máximo que marcaba era 60 km/h).

Me dejaba su casco "calimero", y allá que ibamos.

La buena cuestión, es que mi padre se aburrió de la motito y la abandonó en el garaje. Yo entre los 10 y 14 años ya comenzaba a picarme el "gusanillo" de la moto. y cada vez que bajaba del coche, mientras mi padre lo aparcaba, yo como no soy tozudo con nadie más, me subía a la vespino, y me ponía a pedalear, con el fín de intentar arrancarla. Claro, la moto no tenía gasolina, llevaba mucho tiempo "muerta", pero yo nunca me rendí. Mi padre sonreia , porque sabía que sin caldo aquello no arrancaría de ninguna de las maneras. Efectivamente; ¡Nunca arrancó!

 Cuando ya cumplí la edad de poder sacarme la licencia de ciclomotor, les insistí muchas veces a mis padres, y ellos por miedo, por el capital, o a saber que más sería, me decian que ¡NO! El seguro es muy caro Manel... Yo muy descontento asentia y paraba de discutir.

Estuve un año sin darles la "tabarra". hasta que un día, un amigo de toda la vida me brindó la oportunidad de trabajar como repartidor de pizza... Eso significaba llevar moto, y ganar dinero a la vez, Buahh!! Que más podía pedir, vamos se me iluminó la bombilla.

Se lo conté a mis padres con tanta ilusión, que aceptarón pagarme el coste de sacarme el permiso del ciclomotor. Una semana tardé en tenerlo en las manos, pero ya era demasiado tarde, otro "amigo" ocupó el puesto con tanta traición, que mis padres se vengarón. NO PENSEÍS MAL, no le dieron ningún puro ni nada, si no que a las dos semanas de suceder aquello, se decidieron en hacerme una SORPRESA!! Claro, con la desilusión que pillé, porque ya no podría ir en moto, mis padres hicieron el esfuerzo,con la ayuda de mi abuela de comprarme una moto.

Yo tenía entonces 15 años, pero cuando me lo dijeron no me lo creia, le decía a mi madre que no se burlara de mí, y la mujer me contestaba; -Que no Manel, que no me burlo, te vamos a comprar una moto, hemos estado viendo algunas, pero ve con el papá i decide tu.

Claro lo de decidir, tenía trampa, mis padres no son marqueses y la moto tendría que estar dentro de un presupuesto. Lo que recuerdo es que cuando llegué al taller, me daban a elegir entre una Derbi Atlantis, la Yamaha Neo´s, y otra pequeña. A mi padre le hacía gracia una Aprilia Tuono  (de marchas), a mí tambien, pero el precio nos echaba atrás.

Piaggio Zip                                      Derbi Atlantis

Al final me decidí por la Yamaha Neo's, fue una motito ¡ESPECTACULAR!, económica, fuerte, más dura que el hierro colado. Fea SÍ, pero divertida como ninguna otra.

Y con esta motillo empezaron a crecer mis ¡raices Moteras!

¿Sabeís?, tengo un video de mi infancia con esta moto, corto y paridero, ¡Sí! pero ahí lo tendré como recuerdo de mi primera moto.

Y hasta aquí por hoy...

Salu2 y muchas curvas