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MEMORIAS DE UN VIAJERO DE SUECA

Este Blog ha sido creado con la intención de argumentar mis experiencias encima de una moto, viajes, rutas, anécdotas...
(Debajo de cada entrada se encuentra la traducción en Castellano, si la entrada es reciente, puede que todavía no tenga la traducción)

viernes, 16 de agosto de 2013

Hi han que han caigut i n'hi han que caurán

Aixó es lo que diuen la majoría dels moteros, i jo estic d'acord. Está clar que una moto te dos punts de contacte, un cotxe en té quatre, i el mínim de punts de contacte per a que un objecte tinga estabilitat son tres. Exemple un taburet, un tricicle, un trípode per a les camares, etc.
¿Qué es entonces lo que manté una moto recta una vegà es posa en marxa? Pues el propí conductor, si senyors, el motero per excelencia es un equilibriste de collons. El motero es passa tot lo día fent equilibri per no caure, a cada curva, a cada km que recorré esta fent equilibri, si fa aire amb mala gana l'ha de contrasrrestar.

Bó a lo que anava, com he comentat vaig començar en una moto de 50 cc, i a que no sabeu, que vaig tardar en pegar la primera baquetà, ¡Dos hores!.

Resulta que jo anava fardant de moto nova pe'l poble, inclós per la vora del riu (Xuquer), que es un caminal de grava, em vaig atrevir a recorrer. Apleguí a la pizzeria on casi vaig conseguir el meu primer treball, allí estaven dos amics treballant (un d'ells el que em lleva la faena). I jo tot orgullós; -Mireu que xula, va de categoría, ¿Qué vos pareix?.

Cuan ja l'havien vist, em disposé a continuar rodant pe'l poble, em pose el casc integral, arranque, no em vaig percatar que un cotxe venía, cuant ja estava a punt de entrar altra vega a la carretera ja era massa tard, clave el freno de davant, amb tant mala sort que hi havía un pas de peatons, i ja se sap, marque vials i una moto, son enemigues fins la mort. El resultat, la moto al terra, jo també, una rasconá en les xapes i en el casc.

I jo despagat per haber caigut davant dels amics, i haber estrenat la motet. Aquella nit recorde que no vaig dormir a gust, aquella baquetá em tocá la moral, per que de segur que el "amic" que em llevá la faena desitjaba amb ganes, que alló ocorreguera.

Pero jo vaig aprendre que a les marques vials hi ha que fugir-les i anar amb cautela, sempre que es puga, que son molt traicioneres, i en aigua ni et conte.


Açó es un perill que no té nom...
Au cacau!!

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Los hay que han caído y los hay que caerán

Eso es lo que dicen la mayoría de los moteros, y yo estoy de acuerdo. Esta claro que una moto, tiene dos puntos de contacto, un coche tiene cuatro, y el mínimo de puntos para que un objeto tenga estabilidad son tres. Ejemplo; Un taburete, un triciclo, un trípode para cámara, etc.
¿Qué es entonces lo que mantiene una moto recta, una vez está en marcha? Pues el propio conductor, si señores, el motero por excelencia, es un equilibrista de cojones. El motero se pasa todo el día haciendo equilibrio para no caerse, a cada curva, a cada km que recorre esta haciendo equilibrio, si hace aire con mala gana lo ha de contrarrestar. 

Bueno a lo que iba, como he comentado antes empecé con una moto de 50 cc, y a que no saben cuanto tardé en caer, ¡Dos horas!.

Resulta que yo iba fardando de moto nueva por el pueblo, incluso por la ribera del río (Júcar), que es un camino de graba, me atreví a recorrer. Llegué a la pizzería donde casi consigo el trabajo, allí estaban dos amigos trabajando (uno de ellos, él que me la quitó). Y yo todo orgulloso; -Mirad que chula, funciona de categoría, ¿Qué os parece?.

Cuando ya la vieron, me dispongo a continuar fardando de moto, me pongo el casco integral, arranco, no me percaté que un coche venía, cuando ya estaba apunto de entrar otra vez a la carretera ya era demasiado tarde, clave el freno de delante, con tan mala suerte que había un paso de peatones, y ya se sabe, marcas viales y una moto, son enemigas hasta la muerte. Resultado, la moto al suelo, yo también, un rascón en las chapas y en el casco.

Y yo con un descontento por haber caído delante de los amigos, y haber estrenado la motillo. Aquella noche recuerdo que no dormí a gusto, aquella caída me tocó la moral, porque seguro que el "amigo" que me quitó el trabajo lo deseaba con ganas, que aquello sucediera.

Pero yo aprendí que a las marcas viales les hay que huir siempre que se pueda e ir con prudencia, siempre que se pueda, que son muy traicioneras, y con agua ni te cuento.


Esto es un peligro que no tiene nombre...

Salu2 y muchas curvas

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